“Se constituyen en un recurso fundamental para la facultad, para abordar los desafíos de docencia y de formación de calidad en el pregrado y en el postgrado que tenemos en el contexto de la pandemia”, comenta Antonio Stecher, decano de Psicología UDP.

“Por otro lado nos permite favorecer que los y las estudiantes se encuentren en el espacio de la facultad, se conozcan, se reconozcan y dialoguen en un espacio común“, puntualiza Stecher.

En tanto, Alemka Tomicic, directora de Escuela de Psicología UDP, también valora las salas híbridas como excelente recurso, que facilita la interacción entre docentes y sus estudiantes. “Para quienes asisten de manera presencial, constituye una oportunidad para amplificar la experiencia universitaria”, señala.

“Para el caso de las y los estudiantes que se conectan de manera remota, amplifican y motivan la participación, y permiten experiencias distintas, nuevas posibilidades de encuentro e interacción con sus compañeros y compañeras”, complementa Alemka Tomicic.

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